lunes, 18 de mayo de 2009

Sazonado con una buena dosis de Hipócrates

Comienzo esta sección de aforismos, que iré complementando con el paso del tiempo (a medida que mi capacidad de síntesis vislumbre esencias y principios varios), coronando con una cereza el pastel. Una frase del tirano compasivo, Julio César, el general romano de la famosa decimotercera legión, tras haberle sido comunicado el fallo del Senado que le declaraba un traidor a la República y, por lo tanto, un desterrado.

"Los hombres creen lo que quieren creer"

He aquí mis ocurrencias. IMPORTANTE: Ante cualquier indicio de inexactitud, irracionalidad o subjetividad errada, por favor relean el primer aforismo mostrado.

"Nuestros problemas son tan importantes, como importancia les otorguemos"

"La ambición en mayor o menor grado plasmada conforma nuestra personalidad"

"El hombre al igual que el niño no sabe de dónde viene ni a dónde va, la única diferencia entre ellos es la consciencia de este planteamiento por parte del primero y la ignorancia del mismo por parte del segundo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario